Sumá chances y ganate una patada en el medio del corazón.
Perdón. No quise.
Cuando era chica pensaba que todas las tortas venían con agujero en el centro. Qué mal. Y hoy soy yo la que le digo a mi mamá que el budín lleva 200 de harina.
¿Qué más va a cambiar?
"No se si tengo cáncer al pulmón, o es que me pesa la mochila", dijo Bosko una vez. Bajábamos una escalera. Y le pesaba la mochila.
Nada más que eso.